En los últimos años se ha puesto de moda decir que hay que comer 5 veces al día. Cuantas más veces mejor, dicen. Incluso dicen 6 o 7 veces al día. Y yo digo, y por qué no 10 veces? Ya puestos...
Estos expertos dicen eso porque así, al comer tantas veces, el metabolismo está activo y podemos adelgazar más fácilmente. Y eso es cierto, pero solo en parte. ¿Qué ocurre cuando lo comparamos? ¿Qué pasa si comemos 3 veces al día? ¿O sólo dos veces?. Nuestro metabolismo aumenta o baja? Los médico trabajan por hormesis, o sea por equilibrio; un estímulo dado a demasiada intensidad no es bueno para el cuerpo, y un estímulo dado a poca intensidad, no produce beneficios.
En otras palabras, hacer un ayuno de 3 días es malo (estímulo demasiado grande. Aquí sí que nuestro metabolismo se haría más lento), pero estar unas 15 horas sin comer (punto intermedio, hormesis), podría ser bueno.
Imaginemos que hacemos un intermittent fasting (ayuno intermitente) de 15 horas (lo que equivale a no cenar o no desayunar). Si el cuerpo está esas horas sin comer, tiene que buscar energía dentro del cuerpo (no os preocupéis, las reservas de glucógeno duran más de 10 días). Busca y rebusca y termina utilizando nuestra grasa subcutánea como fuente de energía. Elevará su metabolismo. O sea, nos ayudará a adelgazar.
Si comemos 5 veces al día o más, nuestro cuerpo utilizará lo que hemos terminado de comer como fuente de energía con lo cual, nuestra grasa subcutánea ahí se quedará y nunca la vamos a eliminar.
Si hacemos un ayuno intermitente 2 o 3 veces a la semana, veremos como nuestro metabolismo aumenta entre un 5-10% y nuestro cuerpo aprende a utilizar la grasa como fuente de energía principal.
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